El libro de Guallar y Leiva es profesional, sistemático, científico, sin fisuras. Puedes ampliar información sobre el libro y el concepto en el web de Los Content Curators.
Desde los inicios de Internet, el hombre ha intentado clasificar los mejores contenidos mediante directorios que obtuvieron tanta relevancia como Yahoo o Dmoz. Pero el esfuero humano fue desbordado por el exponencial crecimiento de la Red. Sólo los algoritmos de los buscadores, y sobre todo el de Google, fueron capaces de buscar y recuperar información relevante para los usuarios. Ahora no sólo hay webs, sino también medios sociales y multimedia a los que se accede desde diferentes dispositivos. Entre unos y otros estamos demasiado infoxicados, y es difícil discernir qué es lo mejor.
Ahí entran en juego los Content Curators que buscan, seleccionan, dan sentido y difunden lo mejor de la red. “La gente quiere menos contenidos, no más”, dice Steve Rosenbaum.
Su origen está en el artículo de 2009 de Rohit Barghava: “Manifesto por the content curation“, que lo define así: “Un content curator es alguien que encuentra, agrupa, organiza y comparte continuamente (este aspecto es crucial) el contenido mejor y más relevante sober un contenido específico online“:
El nombre de la nueva disciplina es controvertido. Si bien content no plantea problemas en castellano, ya que se traduce como contenido, curator en cambio significa cuidador. En el mundo de los museos hace tiempo que se asocia el término curator a la persona que selecciona obras para museos o exposiciones, un poco lo que aquí llamamos comisario. De los museos pasó al resto de disciplinas como la persona capaz de seleccionar lo mejor sobre un tema. En castellano hablaríamos, a falta de una mejor traducción, y aunque suene a término médico, de Curación de Contenidos.
Guallar y Leiva aportan su propia definicción:
“Content Curation es el sistema llevado a cabo por un especialista (el content curator) para una organización o a título individual, consistente en la búsqueda, selección, caracterización y difusión conjunta del contenido más relevante de diversas fuentes de información en la web sobre un tema (o temas) y ámbito (o ámbitos) específicos, para una audiencia determinada, en la web (tendencia mayoritaria) o en otros contextos (por ejemplo, en una organización), ofreciendo un valor añadido y estableciendo con ello una vinculación con la audiencia/usuarios de ella”.
El content curator se puede considerar como una nueva profesión, o también como una relectura de un perfil preexistente en el
El content curator añade competencias y habilidades de todos ellos y suma un valor añadido: la caracterización, el making sense, el dar contexto y sentido.
Hay otros sistemas parecidos que no son curation:
Elección de objetivos, tema, fuentes, productos resultantes, frecuencia de publicación e hitos.
Las 4 ese’s:
– Sistemas de alertas
– RSS
– Seguimiento de Redes Sociales
– Clipping
Es la fase más esencial en la aportación del valor, en la aportación de calidad.
El resultado de la curation es una publicación digital con aspecto de revista digial (Paper.li) o aspecto especial (Storify), que también se ha de difundir en otros canales, como por ejemplo las newsletters o las redes sociales (Socialbro es una herramienta muy buena para esta difusión)0.
En este proceso de difusión es muy importante la interacción con los usuarios, que retroalimenta positivamente el sistema.
La curación es un proceso circular, por lo que es imprescindible evaluar los objetivos definidos en la Fase Previa, para ver si se van cumpliendo. Según los resultados obtenidos, se pueden modificar los objetivos. En todo caso, la evalucación sirve para mejorar y retroalimentar el sistema.
Para ello, se han de definir unos indicadores.
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